24 agosto 2010

OTRA

Cómo cambian las cosas cuando ese 'de paso' ya no lo inunda todo. Si bien no tengo ni idea de cuánto tiempo viviré en la que en un mes será mi casa [si nada es para siempre, menos una casa], es cierto que miro de otra forma las luces, los colores, la encimera, la mesa, los enchufes... y un infinito sin fin que, además de redudante, es carísimo.

Ayer tomé una [otra] decisión 100% basada en la filosofía kukihaus y compré tres ventiladores de techo. Porque no es lo mismo decir 'no, no hace mucho calor' que decir 'qué a gustico se está aquí'. Y ahora ya no estoy de paso. Y quiero estar a gustico.
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Palabra del día: CACHI (casi un litro)

1 comentario:

Mari dijo...

Me encanta ese infinito sin fin.