28 marzo 2010

¿QUÉ HARÍAN DOS LOBOS CON UNAS TIJERAS?

_ _ _ _

Un viejo indio estaba hablando con su nieto y le decía:

'Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón. Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador. El otro está lleno de amor y compasión'.

El nieto preguntó:

'Abuelo, dime, ¿cuál de los dos lobos ganará la pelea en tu corazón?'


El abuelo contestó:

'Aquel que yo alimente'


_ _ _ _

Este texto adorna estos días las bolsas de papel de una de esas tiendas-franquicia que cuando entras huele a incienso. Venden libros de cómo sentirte 'zen' al lado del mostrador de anillos y de pañuelos estudiadamente colocados para que el zen del consumismo gane la batalla y, además, te lleves el libro para compensar.

Me gustó la respuesta del abuelo de la bolsa, y la llevo queriendo 'colocar' aquí desde el lunes, pero últimamente el tiempo se escurre de una manera que nunca es lo suficientemente fructífera. Estoy trabajando mucho y no sólo porque tenga mucho trabajo, sino porque me cuesta dejar de tenerlo. Me cuesta cortar. No ha sido suficiente con llevar unas tijeras naranjas en el bolsillo.

Y sin embargo es éste un tiempo del que estoy disfrutando, con el que estoy aprendiendo tanto y tan rápido que hasta miro y veo, porque es la única manera de avanzar sabiendo donde pisas -mientras los demás sólo hablan de crisis y de falta de oportunidades-. También hago listas, listas con el objetivo de separar lo urgente de lo importante. Y también tomo decisiones, como haber rechazado oficialmente a un cliente que, además de dinero, era despotismo, desconfianza y prepotencia lo único que tenía que aportar. Y cuando lo vi comportarse, y cuando lo vi funcionar, entendí lo poco que me gusta la gente que tiene la ambición de Napoleón con la inteligencia de una rata.

Y vaya si se aprende cuando uno se deja guiar por su instinto. Y el destino, o lo que sea, me compensó con un nuevo cliente unos días después. Y ahora, que confío más que ayer en mí (en mi instinto), sé que estoy donde quiero. Aunque todavía tenga por aprender cómo llevarme bien con el reloj de aguja.

Y empiezo y termino con la frase, porque me da a mí que siempre tendré dos lobos... y alimentaré a uno más que a otro, pero nunca acabará la pelea. Y que no acabe.



_______________________
Palabra del día: MINI

No hay comentarios: