Últimamente he dejado de mirar ciertas cosas, como las obras de la calle. La gente, curiosona, se asoma por las telillas cutres estampadas por etosa para ver qué está pasando. Yo, sin embargo, con inmejorable vista panorámica, me quedo frente al ordenador haciendo como que me da igual. Y es que quizás me dé igual 'mucho todo' o casi todo. Lo que no me da igual, lo aseguro, es pensar que se acerca la primavera y que -en el fondo- me pasa como cuando pienso en ir a Valencia... que me da miedo.
DOBLE O NADA
Doble o nada a la carta más urgente

sin código, ni tribu, ni proyecto,
mi futuro es pretérito imperfecto,
mi pasado nostalgia del presente.
No tengo más verdad que la que arrasa
corrigiendo las lindes de mis venas.
Por diseñar castillos sin almenas
perdí, otra vez, las llaves de mi casa.
Veranos de buen vino y mala sombra,
de confundir enanos con molinos,
de viajar al abismo con alfombra.
Es hora de volver a la autopista
por donde van, burlando sus destinos,
el zángano, el adúltero, el ciclista.
J. Sabina (2000)
__________________
Palabra del día: RUBÍ
4 comentarios:
Synchronicity! :)
(palabra que, por cierto, tiene un montón de íes)
http://miguelmaiquez.wordpress.com/2009/02/27/erik-y-la-lluvia/
Saludos
Synchronicity... de eso nada, monada... TE HE LEÍDO!!! Y para variar me ha encantado y he querido unirme a ese pequeño homenaje a Erik :)
Tremendo lo de los paraguas. Todavía ando dándole vueltas... qué cosas.
Vaya, menos mágico, pero más halagador :) Muchas gracias, i.
Por cierto, he paseado muchas muchas veces por ese caminito de madera, en las salinas. Flamencos incluidos y, a veces, baño final en La Llana...
Hubiera preferido ese toque de magia, pero bueno... llegará (y con flamencos incluidos) :)
Publicar un comentario