Van a llenar Venecia de máquinas expendedoras de una conocida marca de refresco de Cola que no diré, porque ese es el pacto al que han llegado con el Ayuntamiento de la ciudad. Las máquinas serán blancas y no habrá logotipo alguno 'para no alterar la belleza'. A cambio, el refreso de la chispa de la vida soltará más de dos millones de euros al alcalde que lo está pasando regular con esto de la crisis.
Y creo que no me parece mal. Es más, no encuentro ningún motivo claro por el que no hacerlo... siempre que no sigamos ilusa (o ilusoriamente) pensando que el mundo está en nuestras manos y no en las de ellos.
Tampoco hay que echarse las manos a la cabeza ¿no? Sin saber muy bien lo que voy a decir a continuación, quizá prefiera vivir en un Mundo Real™ en el que intentar defenderme de la felicidad servida en un vaso con burbujas y tetas gordas que en uno anterior en el que hubiera tenido que arrodillarme y escuchar que todo lo que siento como ser humano en la tierra será pecado en el cielo.
Al fin y al cabo siempre han estado ahí. Sólo cambia el logotipo y el párrafo corporativo.
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Palabra del día: VIVALDI
*Noticia vía Qué!
1 comentario:
Pfff... total, dentro de ná la ciudad estará sumergida. Que le saque unas perricas mientras pueda.
OLI I7O
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